Dr. Jimmy Borja médico pediatra
Este término implica que los logros o hitos (control cuello, tronco, sentarse, caminar, hablar, relacionamiento social, etc.) que los niños deben de lograr dentro de una determinada edad (en sus primeros 3 años), no aparecen aun o no lo hacen como debieran.
Este término puede implicar muchas cosas y traer una gran preocupación a los padres, en algunos casos si es mal usado producir un stress innecesario.
El crecimiento y el desarrollo siguen pautas y patrones, pero debemos de tomar en cuenta ante todo que cada niño sigue su propio ritmo. La edad en que un niño logra un hito importante en su desarrollo como caminar o el hablar variara de niño en niño.
Es importante distinguir entre un retraso global que afecta no sólo a las adquisiciones motrices sino también a la aparición de habilidades para comunicarse, jugar y desenvolverse de acuerdo a su edad, en otras ocasiones es un área específica la afectada, como las pondo posturales, el lenguaje o las de interacción social.
CAUSAS
Las causas pueden ser genéticas o adquiridas, estas últimas pueden darse dentro del útero, parto o después del nacimiento por traumatismo o infecciones. Sin embargo 1 de cada 88 niños tendrá una condición innata o problema hereditario que puede asociarse con retraso del desarrollo, como podría ocurrir con los desórdenes del espectro autista
En un gran número de defectos congénitos o enfermedades hereditarias puede identificarse la causa, inclusive hasta antes del nacimiento pueden detectarse como son el caso de síndrome down, defectos del tubo neural, ciertas enfermedades genéticas de tal forma que los padres puedan estar preparados desde el nacimiento para lidiar con el cuidado extra que este niño requerirá. La intervención temprana es crucial ya que en muchos casos puede disminuir el impacto y dar al niño una mejor calidad de vida.
Un niño en el cual vemos que su desarrollo está retrasado requerirá una evaluación médica completa, por lo cual si su pediatra está preocupado al igual que usted al respecto, su hijo debe ser referido a las especialidades respectivas para evaluar la situación, en algunos países como en Estados Unidos existen especialistas del desarrollo. Las pruebas conducidas en forma apropiada no solo detectaran los problemas que su niño pueda tener sino también sus fortalezas y habilidades.
ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS
IMÁGENES. Resonancia magnética, ecografía transfontanelar, TAC cerebral, de acuerdo a la sospecha del especialista o factibilidad de realizar la prueba.
ESTUDIOS ANALITICOS, frente a la sospecha deben de realizarse pruebas de primer orden y otras cuando las primeras no concluyen nada, además de estudios metabólicos que pueden tener un tratamiento complicado.
ESTUDIOS GENETICOS, cada vez más accesibles, además de pruebas de localizaciones genéticas específicas.
Sin embargo, a pesar de la gran variedad de pruebas disponibles hoy en día no siempre se llega a la causa de fondo que lleva al retraso en el niño
Dependiendo del resultado de las pruebas realizadas su pediatra puede recomendar un plan con terapia física y del lenguaje, asi como educación especial en algunos casos.
Tomado en cuenta lo anterior se pueden tener distintas situaciones relacionadas con el retraso psicomotor:
- No ser un verdadero retraso psicomotor, sino solo una variante normal del desarrollo, que se normalizará antes de la etapa escolar.
- Un verdadero retraso por la pobre o mala estimulación del entorno familiar y social, recuperable tomando las medidas correctivas del caso.
- Verdadero retraso psicomotor debido a enfermedad no neurológica (enfermedad celiaca, desnutrición, internamientos hospitalarios frecuentes, cardiopatías congénitas severas)
- Retraso psicomotor por déficit sensorial aislado, como en la sordera neurosensorial, que impide el desarrollo del lenguaje, que conlleva hipotonía, retraso de la marcha y tendencia del aislamiento
- Deficiencia mental en grado ligero que no se percibe sino hasta el fin de la edad preescolar tras repetidas pruebas psicométricas, sin embargo, el retraso mental grave (con coeficiente mental inferior a 50) se evidencia desde los primeros años.
- Ser la primera manifestación de un trastorno crónico no progresivo del control motor (parálisis cerebral infantil).
- Trastorno global del desarrollo, marcado por déficit de capacidades s0ciales, del lenguaje y del juego, a pesar que el desarrollo postural-motor sea normal.
Es difícil establecer pronósticos de logros cuando las evaluaciones se han hecho a una temprana edad antes de los 2 años, ya que los niños con igualdad de condición médica varían ampliamente en el grado de retraso del desarrollo, una serie de evaluaciones y seguimientos durante el tiempo son más precisas que una sola prueba para poder tener una idea de la perspectiva futura.
Diversos estudios han confirmado que el ambiente del niño con retraso del desarrollo es sumamente importante para que este logre el máximo de sus potencialidades.
Desarrollo Neurológico
Los primeros 100 días son sumamente importantes para un desarrollo neurológico sano. La plasticidad del desarrollo cerebral en estos primeros años es muy sensible a las experiencias tempranas, especialmente a las relaciones humanas.
El desarrollo cerebral no es una actividad, es un proceso integrado en el que las habilidades sociales, emocionales y de aprendizaje están estrechamente interconectadas y dependen una de la otra.
Un stress toxico temprano como el abuso, rechazo y enfermedad mental paterna o abuso de sustancias puede producir daño permanente en los hijos.
Un buen entorno familiar, sumado a una actitud positiva de los padres o cuidadores por otro lado favorece y protege al cerebro del stress a que puedan someterse. La familia y en especial los padres tienen un rol critico en el desarrollo neurológico temprano.
La Academia Americana de Pediatría recomienda lo siguiente a los padres:
- Leer junto a su hijo a diario
- Rime, juegue y abrace a su hijo a diario
- Desarrolle rutinas, particularmente alrededor de las comidas, sueño y diversión familiar.
- Recompense a sus hijos con frases positivas, felicitándolos, esto promoverá conductas positivas y auto estima sólida.
A todo esto hay que agregar que el niño necesita jugar, el juego es tan importante que la ONU lo ha reconocido como un derecho fundamental del niño.